Introducción

Arribamos a este 2024 con dos candidatas a la Presidencia de la República. Dos candidatas identificadas con propuestas políticas opuestas. Por un lado, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. Mujer de izquierda, académica de la UNAM y que dejó la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México para convertirse en la candidata de los partidos Morena, Verde y Partido del Trabajo, quien expresa darles continuidad a las políticas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y denomina a su lema político: “Construir el segundo piso de la transformación”, también es nombrada por los medios de comunicación y analistas como la candidata “oficialista”. La otra es Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz, quien ha hecho su carrera política en el Partido Acción Nacional con propuestas de derecha, y que hoy encabeza la alianza del PAN con el PRI y los restos del PRD, partido que siempre estuvo en contra de sus dos aliados pero al que la coyuntura en soledad lo ha acercado a sus antiguos adversarios, ya que el PRD desde su fundación en 1989 se identificó con la izquierda, de lo que ya prácticamente no queda nada.

Por supuesto, no es la primera vez que mujeres se postulan como candidatas a la Presidencia de México, pero sí es la primera vez en la que existen posibilidades reales de que una mujer se siente en la silla presidencial, ya que las condiciones de las elecciones internas en sus partidos eligieron a mujeres como sus abanderadas a este cargo.

De tal manera, este 2024 se nos presenta como el crisol femenino por antonomasia, ya que pasaron casi doscientos años para que una mujer tuviera la posibilidad de ser presidenta de la República, hasta hace pocos años parecía algo lejano y hoy es una posibilidad tangible. Desde mi punto de vista se debe a dos motivos: primero, a que es obvio que los perfiles masculinos están desgastados, y segundo, a que cada vez más las mujeres inciden en cargos de alto nivel, por ende, están más a la vista de mostrar sus habilidades para gobernar; este ascenso de las mujeres es producto de la lucha por la paridad que desde hace casi cuatro décadas las mujeres han venido impulsando.

Reconocemos que el camino no ha sido fácil para ninguna, fue hasta 1979 que se eligió a la primera gobernadora: Griselda Álvarez,2 en el estado de Colima. En los últimos tres años, nueve gobernadoras han sido electas; siete pertenecen a Morena y dos al PAN, y en el próximo proceso electoral 2024 se disputarán nueve gubernaturas más, de las cuales, según los lineamientos planteados por el INE, se obligó a los partidos o alianzas a designar a cinco mujeres como candidatas.3 Por la alianza Morena, Partido Verde (PV) y Partido del Trabajo (PT), las cinco mujeres disputarán los estados de: Guanajuato, Ciudad de México, Veracruz, Morelos y Jalisco. En la alianza PRI, PAN y PRD las mujeres encabezan la contienda en: Guanajuato, Morelos, Jalisco, Tabasco y Chiapas, de tal manera que en Guanajuato y Morelos habrá gobernadora, y la disputa en Jalisco, son dos mujeres y un hombre que se postula por Movimiento Ciudadano (MC).

En el presente proceso electoral nacional que se llevará a cabo,4 las mujeres representan 51,399,566 de la lista nominal,5 mientras que los hombres son 47,624,306 y 103 personas no binaries, es decir, la lista nominal está compuesta por una mayoría de mujeres. Este número quizá se ve reflejado en el aumento de cargos de representación, ya que en 2023 las mujeres contamos con una representación política nacional reflejada en un 50.40 % del total de senadurías; 50 % de diputaciones federales, 54.05 % de diputaciones en las entidades federativas; 73.90 % de presidencias municipales y 53.13 % regidoras.6

En este contexto, las dos candidatas que aspiran este 2024 a gobernar el país tienen como antecedente a cinco de ellas que abrieron brecha, de las cuales en este texto nos proponemos hacer un breve repaso de sus candidaturas, dado que el rol que desempeñaron fue muy importante para dar una vuelta de tuerca7 al patriarcado y allanar el camino y las condiciones al legítimo interés por tener una mujer presidenta.

Para realizar este trabajo sobre los perfiles de las siete candidatas, las últimas dos de las alianzas, retomamos notas periodísticas, sus biografías, revisamos las páginas del Congreso y Senado de la República y retomamos algunos estudios sobre la percepción8 de las mujeres en la política. Por supuesto, ambas candidatas son tratadas de manera distinta y en este primer ejercicio etnográfico pudimos observar cómo se les percibe y qué trato reciben de parte de analistas políticos en los medios de comunicación.9

En algunos estudios sobre la percepción de las mujeres en la política se advierten ciertos criterios que a las y los electores les interesan de las mujeres, como son algunos de los supuestos relacionados con el estereotipo de género, como considerarlas más preocupadas por la gente, más honestas y menos corruptas, más comprensivas, humanas y cooperativas, más preparadas en “temas de mujer”, realizando campañas de ayuda, políticas sociales en educación y salud. También son percibidas como más democráticas y liberales, más emocionales, menos agresivas, conflictivas, con falta de carácter, decisión y competitividad, así como menos relacionadas con las luchas de poder y con el triunfo electoral (Viladot, 1999; Martínez y Salcedo, 1999; Fernández Poncela, 2012).10

Sin embargo, podemos constatar que este proceso electoral 2024 ha sido ríspido, duro con ellas e incluso de mucha guerra sucia, vamos a ver cómo sortean estas dificultades y, sobre todo, cuál de ellas logra captar el voto mayoritario, que aunque ya tenemos encuestas que desde hace un año muestran a una como ganadora, quizá se puedan cerrar las brechas o ampliarlas.

Este trabajo se divide en tres partes: la primera, una reseña breve sobre las cinco mujeres candidatas a la Presidencia en los ochenta, noventa y dos mil: la señora Rosario Ibarra de Piedra; Cecilia Soto y Marcela Lombardo, Patricia Mercado y Josefina Vázquez Mota. En la segunda parte, abordamos los perfiles de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo y la Lic. Xóchitl Gálvez Ruiz. En la tercera parte, planteamos qué significa la vuelta de tuerca al machismo, y finalmente algunas conclusiones, ya que a la publicación de este trabajo quizá ya tengamos a la ganadora presidenta de México 2024-2030.

¿Quiénes han sido candidatas presidenciables en México?

La primera candidata a la Presidencia fue la señora Rosario Ibarra de Piedra, postulada en dos ocasiones (1982 y 1988), quien ingresó a la lucha social y política a raíz de la desaparición forzada de su hijo Jesús Piedra Ibarra en 1973, quien fue desaparecido por pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Ibarra de Piedra fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados políticos (Eureka), que reunió a familiares de desaparecidos durante la denominada “guerra sucia” en los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez. Se vinculó con organismos de derechos humanos en América Latina, como las Madres de la Plaza de Mayo y la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desparecidos (FEDEFAM), entre otros, así como con las luchas locales. Fue una promotora de los Acuerdos de Paz con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Por esta incansable labor de compromiso social y política fue propuesta como candidata al Premio Nobel de la Paz en cuatro ocasiones: 1986, 1987, 1989 y 2006, pero no se le otorgó. Siempre se caracterizó por ser una mujer indómita, nombre que lleva el museo en conmemoración a la lucha que encabezó: Museo de la Memoria Indómita, en el centro histórico de la Ciudad de México. Como se evidencia, fue una mujer incansable en su lucha por las y los desaparecidos, hasta el día de su muerte el 16 de abril de 2022.

Rosario Ibarra de Piedra fue postulada como candidata por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), un partido pequeño, pero que al tener como candidata a Rosario aglutinó a varias organizaciones políticas sin registro pero identificados y cercanos a su lucha. Posterior a su candidatura se vinculó con Cuauhtémoc Cárdenas y con Andrés Manuel López Obrador y fue diputada federal, en donde organizó una huelga de hambre al interior del recinto parlamentario, también fue senadora de la República.

Seis años después, 1994, fueron dos las mujeres que compitieron por la Presidencia de la República: Marcela Lombardo Otero y Cecilia Guadalupe Soto González (Cecilia Soto). Marcela fue hija de Vicente Lombardo Toledano, fundador del Partido Popular Socialista, marxista, sindicalista y filósofo, quien fue candidato a la Presidencia de la República por el Partido Popular Socialista. Formada en esa tradición marxista, Marcela se formó profesionalmente en la Escuela Nacional de Maestros y posteriormente ingresó a la Escuela Nacional de Economía. Se caracterizó por dirigir las juventudes del partido. Fue diputada en la L Legislatura de 1976 a 1979 y en la LIV Legislatura de 1988 a 1991 y en 1994, por ese mismo partido fue candidata a la Presidencia, en la que obtuvo una baja votación de apenas el 0.49 %, por lo que el partido perdió el registro, que recuperó en 1997, solo para perderlo definitivamente y, aunque algunos de sus militantes dicen seguir existiendo como organización política, es poca la actividad que se conoce de manera pública. Marcela Lombardo Otero fue candidata presidencial a los 67 años de edad, y después de ello solo conocimos que falleció a los 91 años.

Cecilia Soto fue candidata por el Partido del Trabajo también en 1994. Obtuvo el 2.75 % de la votación, lo que le garantizó al partido su registro. Ella se ha definido como feminista, es analista política y fue diplomática, representando a México en Brasil durante el gobierno de Vicente Fox. Sus antecedentes políticos los podemos ubicar en la trayectoria de su abuelo Ignacio Soto Martínez, quien fue gobernador de Sonora entre 1949 y 1955. A finales de los años setenta llegó a la Ciudad de México y se interesó por el movimiento estudiantil de 1968 y 1971. Al ser nacida en Sonora, ahí tuvo su primera incursión en la representación política, ya que fue candidata independiente a la presidencia municipal de Hermosillo en 1985, aunque no ganó. Fue diputada por su estado de 1988 a 1991 y diputada federal plurinominal por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) de 1991 a 1994. Como dije antes, fue embajadora de México en Brasil de 2001 a 2006. Regresó a México y en 2015 se convirtió en diputada federal plurinominal por la Cuarta Circunscripción por el Partido de la Revolución Democrática. Cecilia Soto es ahora una promotora de la candidatura de Xóchitl Gálvez.

Dora Patricia Mercado Castro Patricia destaca por su trayectoria como feminista y sindicalista. Fue fundadora de la colectiva Mujeres en Acción Sindical, que, posterior al sismo de 1985 en la Ciudad de México, apoyó el trabajo sindical y de organización de las costureras, ya que dicho evento permitió conocer las condiciones atroces en las que laboraban, sin seguridad social e, incluso, encerradas en sus fábricas, por ello, muchas de ellas murieron.

Entre 2002 y 2003 se propuso la creación de un partido feminista. Primero creó la agrupación política Diversa, y posteriormente el Partido México Posible (PMP), que obtuvo registro para competir en las elecciones de 2003, pero que no obtuvo la votación suficiente para lograr su registro nacional. Ella fue candidata a la Presidencia de la República en 2006, por el entonces Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC), formado por Gilberto Rincón Gallardo, un intelectual de izquierda con una discapacidad y fundador del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en el sexenio foxista. Durante su campaña presentó demandas relacionadas con la equidad de género, la despenalización del aborto, de la mariguana, y la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo. Esto la llevó a tener una aceptación importante en los círculos intelectuales de feministas y de la diversidad, así como defensor@s de derechos humanos. Sin embargo, obtuvo solo el 2.7 % de los votos, lo cual, con la reforma electoral, no le alcanzó para mantener el registro.

En 2014 el jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Marcelo Ebrard, la nombra secretaria del Trabajo, y en 2015, al iniciar el gobierno de Miguel Ángel Mancera, fue designada como secretaria de Gobierno hasta 2018, cuando se convirtió en candidata al Senado de la República por el Partido Movimiento Ciudadano (MC), escaño que ganó. Entre sus propuestas como senadora destaca el reconocimiento del trabajo del hogar, así como la jornada laboral de 40 horas.

Un sexenio después, Josefina Vázquez Mota fue la candidata presidencial del PAN en 2012; ella obtuvo 12 millones de votos, cifra incomparable con los votos hasta ese momento alcanzados por las anteriores mujeres. Por supuesto, se debió a dos factores: el primero, el incremento poblacional de votantes, y el segundo, las condiciones del partido que las postulaba, en este caso el Partido Acción Nacional (PAN), formado en 1939 por Manuel Gómez Morín y que se caracteriza por su doctrina política conservadora y afín a las ideas de la democracia cristiana, por lo que se define como un partido de derecha. Este partido ya había gobernado entidades como Guanajuato y Baja California, tenía una estructura política nacional y había ganado dos elecciones presidenciales seguidas, la del año 2000 con Vicente Fox y la de 2006 con Felipe Calderón, que fue elección altamente cuestionada por fraude electoral, de tal manera que era un partido consolidado y con recursos públicos para realizar una campaña nacional.

Vázquez Mota fue secretaria de Desarrollo Social con Vicente Fox y secretaria de Educación Pública, con Felipe Calderón, cargo en el que duró poco, ya que se dice que se confrontaba de manera permanente con la líder sindical Elba Esther Gordillo, de tal manera que renunció y se convirtió en diputada en la LXI Legislatura y nombrada su coordinadora.

En la elección de 2012 tuvo como contrincantes a Andrés Manuel López Obrador, quien por segunda ocasión se postulaba a la Presidencia por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y por el Partido del Trabajo (pt), y a Enrique Peña Nieto, quien fue declarado ganador por el PRI, con el 38.21 % de los votos; López Obrador obtuvo el 31.61 % de los sufragios y Vázquez Mota quedó en tercer lugar con el 25.41 %. En 2017 buscó ser la primera mujer gobernadora del estado de México, elección que perdió frente al candidato del PRI, Alfredo del Mazo, y apenas alcanzó el 11 % de la votación, siendo la última en el tablero electoral. En 2018 se convirtió en senadora de la República por Acción Nacional. Hay algunas notas que circulan en medios de comunicación que afirman que recibió del gobierno de Enrique Peña Nieto entre 900 y 1,000 millones de pesos asignados a su organización Juntos Podemos, lo cual nunca ha sido aclarado, de acuerdo con un reportaje de periodismo de investigación publicado en 2016 por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.11

2024, dos candidatas, una presidenta

Este 2024 se presentan dos candidatas y un candidato a la Presidencia de la República. Dos grandes alianzas presentan candidatas mujeres; por un lado, el PRI, el PAN y el PRD a Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz, y Morena, PV y PT a Claudia Sheinbaum Pardo. Por otro lado, el PMC va solo con un candidato hombre, que aunque se sabe que tiene pocas posibilidades de ganar y quedar en el tercer lugar, prefirieron el ganar-ganar solos. Las candidaturas se redujeron a tres figuras, quizá porque los partidos más pequeños consideraron la volatilidad de sus votos y prefieren unirse a quienes les pueden ayudar a mantener el registro, la otra razón es la racionalización de sus ganancias efectivas en las candidaturas: ganan más juntos que separados.

De tal manera, la elección se disputa entre las dos mujeres. Ambas vienen de experiencias políticas distintas y muchas veces confrontadas por la ideología y por las propuestas mismas, además, cada una se ubica en un polo político opuesto de lo que denominamos la política social y la política electoral. Ambas tienen experiencia en gobiernos locales, con distintos resultados y en distintos espacios.

La Dra. Claudia Sheinbaum viene de una tradición de izquierda, ya que su padre y su madre fueron militantes del movimiento del 68 y ella misma participó en el movimiento estudiantil de la UNAM, en ella estudió la licenciatura en Física, la maestría en Ingeniería energética y el doctorado en Ingeniería Energética, posteriormente realizó una estancia en Berkeley. Ha escrito numerosos artículos y ha sido profesora de la misma universidad. Formó parte del grupo de expertos en cambio climático de la ONU, que fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz.

Se desempeñó como secretaria de Medio Ambiente con el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, de 2000 a 2006, ella cuenta que fue a través de un amigo de su madre, José Barberán, que se enteró de que López Obrador quería entrevistarse con ella y que así fue como lo conoció. Entre sus logros como secretaria de Medio Ambiente encabezó proyectos para el aprovechamiento de la energía solar, el control de emisiones, así como la procuración del suelo de conservación junto a los campesinos y habitantes del entonces distrito. Destaca entre sus logros ser la responsable de la construcción del segundo piso de periférico y de la primera línea del Macrobús, así como de una central de cómputo para controlar los verificentros.

A un año de haberse formado el Partido Morena, la Dra. Sheinbaum fue candidata a jefa delegacional en Tlalpan en 2015 y ganó. En 2018 se presentó como candidata a la Jefatura de la Ciudad de México y también ganó la elección con el 47.08 % de los votos válidos emitidos. Algunos de sus logros como jefa de Gobierno: destaca que en 2019 declaró la alerta de género en la ciudad y estableció una línea SOS *765,12 construyó 710 km de senderos: “Camina libre, camina segura”,13 y creó “Mi Beca para empezar”,14 dirigida a 1.2 millones de estudiantes de educación preescolar a secundaria, y en 2022 esta política pública fue elevada a derecho constitucional en el Congreso de la Ciudad de México.

Tuvo un rol destacado durante la pandemia de COVID-19 con una estrategia para prevenir, mitigar, atender y controlar los efectos de la pandemia en el ámbito de la salud y la economía en todos los sectores de la ciudad y logró que la Ciudad de México tuviera una de las tasas más altas de vacunación en el país. En el ámbito internacional, fue reconocida por la UNESCO con el premio Netexplo Linking Cities 2021.

Al ser académica, impulsó como una de sus prioridades de gobierno la educación y el medio ambiente, así como un transporte público alternativo. Creó las Universidades Rosario Castellanos y las Universidades de la Salud, dos más en la ciudad, ya que el entonces jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador había creado la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).

En materia de política social y cultural se constituyeron los denominados Pilares,15 que son centros comunitarios en los barrios y colonias con un menor índice de desarrollo social, que cuentan con espacios educativos, de capacitación para la autonomía económica, la cultura y el deporte, entre otras actividades.

Según su informe de gobierno,16 construyó 200 km de ciclovías, seis estaciones para bicicletas, y equipó 2,500 nuevas bicicletas para uso común. Ha trabajado en rehabilitar las líneas del metro, como la línea 1 y el tren ligero, las líneas 3, 4 y 5 de Metrobús, y amplió su recorrido en más de 35 km. En materia de seguridad, el feminicidio se redujo en un 26 % y los delitos de alto impacto disminuyeron un 58 %.

Por supuesto, su administración no ha estado exenta de controversias. Como delegada, con el temblor de 2017 se desplomó el Colegio Rebsamen, una construcción que se construyó desde sus inicios de manera irregular e ilegal, mucho tiempo antes de su administración, y aun cuando se aclaró que ella no había otorgado los permisos para la construcción y remodelación, sino las autoridades precedentes, se le sigue cargando a ella la responsabilidad. La otra controversia, ya siendo jefa de Gobierno, fue el desplome de la línea de 12 del metro ―línea dorada―, que de igual manera fue construida en dos administraciones anteriores, investigación que sigue en proceso, pero que se ha atendido a las víctimas y rehabilitado la línea de metro, que ya está de nuevo en operación.

Como parte de su intención e interés para contender por la Presidencia de la República, la Dra. Sheinbaum envió el 12 de junio de 2023 la solicitud al Congreso de la Ciudad de México para separarse de su cargo y participar en el proceso interno de Morena, que definiría a la o el candidato presidencial a través de una encuesta nacional. En esta participaron seis contendientes: ella fue la única mujer, además de Marcelo Ebrard Casaubon, Adán Augusto López, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña por el PT y Manuel Velasco Coello por el PVEM.

El 6 de septiembre de 2023 se dieron a conocer los resultados de la encuesta por parte de Mario Delgado, presidente del partido, y de Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional; los resultados que realizó el Instituto Político junto con cuatro empresas demoscópicas para definir a la persona con mayor preferencia electoral entre las seis “corcholatas” que se registraron en el proceso. Durazo indicó que, de acuerdo con el ejercicio de la Comisión de Encuestas de Morena, Sheinbaum obtuvo el 39.4 % de las preferencias; Marcelo Ebrard, 25.6 %; Gerardo Fernández Noroña, 12.2 %; Adán Augusto López, 10 %; Ricardo Monreal, 6.5 %; y Manuel Velasco, 6.3 %.17 Desde el inicio, ella siempre estuvo en primer lugar y cada vez fue ganando más simpatías. Forjó su camino para ser la coordinadora de los Comités de la 4T, y ganó con amplio margen.

La candidata que se considera de la oposición es Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz. Es ingeniera en Computación, se define como política y empresaria. Fue comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de 2003 a 2006 en el gobierno de Vicente Fox.

En sus datos biográficos del Senado de la República, destaca que en 1992 fundó las empresas High Tech Services y OMEI, que se dedican a proyectos de alta tecnología dirigida a edificios y áreas inteligentes, como ahorro de energía, automatización de procesos, seguridad y telecomunicaciones, y a la operación y mantenimiento de infraestructuras inteligentes.

En 2010 fue candidata al estado de Hidalgo por el PAN,18 y aunque reconoció perder frente a Francisco Olvera Ruíz del PRI, insistió en que la contienda no había sido limpia y criticó a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por haber validado la elección.19

De 2015 a 2018 fue electa como jefa delegacional en Miguel Hidalgo por el PAN, pidió licencia a fines de su gestión para competir por un escaño al Senado de la República como candidata del PRD, ahí presidió la Comisión de Asuntos Indígenas.

Xóchitl Gálvez se convirtió en una voz opositora en el Senado. Votó contra la reforma eléctrica por considerar que dicha reforma privilegiaba industria sucia y altamente contaminante. Asimismo, se encadenó en la antigua sede del Senado, conocida como la Casona de Xicoténcatl, para evitar que las y los senadores de Morena no nombraran a los comisionados del INAI; acusó al hijo mayor del presidente José Ramón de conflicto de interés por la Casa gris, denominada así por ella, y se vistió de dinosaurio, entre otras cosas. Ya como precandidata de la alianza PRI, PAN y PRD, presentó denuncias contra el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, así como contra Manuel Bartlett e Ignacio Ovalle.

Hasta 2022, se le consideraba la candidata natural del PAN a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, sin embargo, en 2023 empezó a presentarse la idea en los medios de comunicación de que tenía posibilidades de ser la candidata presidencial, ya que era la más visible, así lo reconoció Marko Cortés, presidente del PAN: “Se escucha, y yo he platicado con Xóchitl Gálvez, y también ella está pensando seriamente en registrarse para la contienda presidencial. Bienvenidos los diferentes perfiles, que son muy competitivos, que son fuertes, para ganar y para bien gobernar el País”.20 Xóchitl adquirió relevancia por acudir al Palacio Nacional el 12 de junio, con un amparo concedido por un juez, para exigirle al presidente una réplica en la conferencia mañanera por lo que había dicho de ella.21 Prácticamente, todos los medios de comunicación la sacaron en primera plana y este fue el detonante para que tres días después declarara que sí buscaría la candidatura presidencial. Se abocó a difundir, en un video en Twitter, su historia como vendedora de gelatinas cuando era niña, la pobreza y violencia en la que vivió,22 cómo llegó a vivir a Iztapalapa y, posteriormente, cómo fue becada por la UNAM.

Xóchitl Gálvez se convirtió en el fenómeno opositor más reconocido, después de ese 12 de junio, que no la dejaran pasar a la mañanera se convirtió en el eje articulador de su candidatura y en los siguientes quince días fue persuadida por Claudio X González y el Frente Cívico Nacional ―quienes organizaron las marchas para defender al INE― de bajarse de la contienda a la Ciudad de México y presentarse como candidata a la Presidencia.23 El 4 de julio se registró como aspirante presidencial.

A ella la persiguen los escándalos sobre su hermana, perteneciente a una banda de secuestrador@s y está en la cárcel desde hace once años,24 que vive en la denominada “casa roja” ubicada en Las Lomas que no cuenta con licencia de construcción y uso habitacional, así lo establece un oficio de la Alcaldía Miguel Hidalgo del 7 de agosto de 2023. Además, la casa se construyó en 2017 cuando ella era jefa delegacional y, según la escritura publicada en redes sociales, la compró en ocho millones, cuando tiene un valor comercial de 14,900,000 pesos,25 por lo que esta compra se enmarca en tráfico de influencias, que aunque ella lo negó, sigue flotando en el aire.

Destaca más por su estridencia en el Senado de la República que por su paso por la Delegación Miguel Hidalgo y junto con Lilly Téllez se convirtieron en las voces disonantes del PAN. Entre escándalos de vestirse de botarga, encadenarse en la Casona de Xicoténcatl, sus arengas en la tribuna y su reclamo de réplica al presidente, así como el plagio de su tesis de licenciatura.

La vuelta de tuerca

La guerra sucia no es extraña en las campañas electorales, al presidente Andrés Manuel López Obrador en 2006 y 2012 le fincaron aquella del “peligro para México”, y aunque en 2018 volvieron a difundir videos y spots en medios de comunicación privados, impulsados por los grupos de poder y del dinero, ya no tuvieron impacto, tal como lo explica Javier Esteinou Madrid en su texto Las elecciones de 2018 y el triunfo de AMLO/Morena (2019), donde señala que su triunfo:

No tuvo un origen simple, sino que su génesis fue multifactorial abarcando la combinación de diversos niveles de complejidades político-sociales, culturales y comunicativas que contribuyeron a que germinara esta radical transformación del paradigma político-social tradicional del país (p. 15).

En este orden de ideas, la guerra sucia en precampañas continúa siendo una práctica común. Por supuesto, algunos medios y conductores han sido denunciados por el presidente y desde el inicio del sexenio se han convertido en los opositores a este, y en este proceso electoral han enfocado sus baterías contra la Dra. Claudia Sheinbaum. Se puede identificar a analistas y conductores de programas como Joaquín López Dóriga, Leo Zuckerman, Amparo Casar, Raymundo Rivapalacio, Sergio Sarmiento, Leonardo Curzio, e intelectuales que antes se mostraban antipriistas, e incluso que vivieron cierta persecución política como Sergio Aguayo y Carmen Aristegui, o José Antonio Crespo y Denise Dresser, que no solo ejercen la crítica, sino que muestran una animadversión, como Brozo y Latinus, por mencionar a los más destacados dentro del espectro de medios impresos, televisivos y radiales.

Y aun cuando ambas candidatas son el objetivo de la guerra sucia, se puede decir que hacia Claudia Sheinbaum y el presidente López Obrador es mucho más constante.26La Jornada del 14 de marzo publicó el estudio del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad, que da a conocer esta práctica para posicionar mensajes como #SeLeVaaCaerelPais; #MorenaNoSabeGobernar y #Narcopresidente.27

Según el INE,

la violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género), tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo. La violencia política contra las mujeres puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial, económica o feminicida.28

La violencia simbólica ha estado presente en este proceso electoral y, aunque se trate de minimizar, es una violencia constituida por pensamientos, mensajes, imágenes y conductas, que son los mecanismos para excluir a quienes no se “adaptan” a dichos estereotipos. Para Bordieu, la dominación masculina y la manera como se ha impuesto y soportado, es a través de esa sumisión paradójica, consecuencia de lo que denomina violencia simbólica, como aquella violencia amortiguada, insensible e invisible para sus propias víctimas, que se ejerce esencialmente a través de los caminos puramente simbólicos de la comunicación y del conocimiento o, más exactamente, del desconocimiento, del reconocimiento o, en último término, del sentimiento (Bordieu, 2000). Y así se caracteriza este proceso, por esa violencia que es permanente, que pareciera inocua y que, sin embargo, mina la imagen de la persona a la que está dirigida.

La propia Xóchitl Gálvez ejerció esta violencia durante un encuentro con estudiantes de la Universidad Anáhuac, afirmó que en 2024 “habrán tres propuestas políticas, ‘la disque nueva política’” ―para ello mostró la imagen de unos tenis naranjas―, “‘la vieja política’” ―mostrando el cartel de un gusano, “o a una vieja xingona”, y enseñó su foto.29

Si la percepción política de las mujeres, como mencionamos en páginas más arriba, se caracteriza por “apoyar a las mujeres”, en el caso de Xóchitl Gálvez este supuesto se muestra ambivalente, ya que frente a los problemas como el aborto ella dice manifestarse por la libertad y los derechos, y, por otro lado, dice que la agenda la deciden los partidos, como si ella no tuviera atribución para el diseño y contenido de esta. También se aprecia una visión paternalista, como decir: “Yo las voy a cuidar”. Por otro lado, aparenta ser una mujer liberada porque toma cerveza en público, hace bromas y chascarrillos y hasta es mal hablada, sin embargo, eso le ha dado poco contenido a sus propuestas, ya que prácticamente no las conocemos.

Claudia Sheinbaum se define como una mujer de izquierda, que defiende la ideología de la que proviene y su caminar al lado del presidente y Morena. Cuando gobernó la Ciudad de México enfrentó, como muchas mujeres, posiciones machistas y tuvo que confrontar en muchas ocasiones posiciones de descalificación de su rol como gobernante. Fue la única mujer que participó en la encuesta interna de Morena, y ello la confrontó con sus cinco compañeros. Por supuesto, no estuvo exenta de la violencia simbólica, pero supo sortear las dificultades para resistir y trasgredir los cánones de la política tradicional como actividad masculina, mostró sus habilidades para mantenerse en la contienda como una mujer capaz de dirigir el país, demostró inteligencia, capacidad, sagacidad y compromiso con los principios de la 4T.30 Como mujer política, se resistió a la imposición de reconocerse como subordinada y someterse a la dominación. Y a pesar de los cuestionamientos públicos realizados por Marcelo Ebrard, tanto el partido como la militancia la apoyaron y ganó la encuesta con amplio margen.31

Nunca ha sido fácil para una mujer ser candidata a un cargo de elección popular y ser reconocida por sus pares y por sus contrincantes, y para Claudia Sheinbaum tampoco fue fácil que una mujer como ella entrara a una contienda en donde el mandato masculino estaba presente, porque en esa contienda interna, el género estuvo presente en un campo político en disputa, inmerso de relaciones de poder. Ella abandera la lucha feminista y el combate a la desigualdad, por ello “primero las pobres” tiene un significado muy importante, porque tiene una potencia inmensa para reconocer que no todas las mujeres tenemos las mismas oportunidades. Retoma la premisa del humanismo como una práctica y actitud que concibe los valores humanos en la que las personas le dan sentido a su vida desde una visión antropocentrista, que destaca las capacidades humanas, además de fomentar el espíritu crítico y valor equitativo.

Por su parte, Xóchitl Gálvez no pasó por un proceso de elección, aun cuando estaba programada una consulta nacional que el Frente Amplio había anunciado en una primera etapa juntar 150,000 firmas, en la segunda un foro de tres candidat@s con mayor respaldo social, y en la tercera etapa la realización de cinco foros regionales con las o los tres perfiles más reconocidos. Pero el proceso se abortó, dichas etapas se cancelaron y, simplemente, los partidos la nombraron su abanderada el 3 de septiembre de 2023.32 Se quedó en el camino Beatriz Paredes Rangel, priista de cepa, a quien, por cierto, no se le ha visto acompañar a la propia Gálvez.

Su discurso no tiene mucha claridad, ya que ha representado los intereses del PAN, dice retomar los valores de centro del PRI y las propuestas de izquierda del PRD. Pero hasta el día de hoy centra sus ataques y críticas al gobierno representado por el presidente Andrés Manuel, sin tener una ideología que la sustente y sin que hasta la fecha haya presentado una propuesta política.

Que las dos punteras a la Presidencia de la República sean mujeres es la muestra de que se le puede dar la vuelta de tuerca al machismo,33 es decir, tener candidatas mujeres solo puede explicarse por dos motivos: la lucha por los derechos de las mujeres y las reformas constitucionales para garantizar la presencia y participación política, más allá del voto; la cultura feminista que se ha impreso acerca de los derechos de las mujeres, y que ello se traduce en mostrar como una realidad que una mujer tiene condiciones reales de ser presidenta. Todo ello sin dejar de considerar que este proceso electoral ha puesto sobre la mesa la capacidad ―incapacidad― de las mujeres para gobernar. Porque de acuerdo a la argumentación del sociólogo francés Pierre Bordieu, en su obra La dominación masculina,34 en México parecía dominar la escena política un varón, ostentando el cargo más importante de este país, y quien se sentara en la silla presidencial debía ser un hombre; hoy ese postulado está a punto de caerse.

Y es que dicha dominación se recrea históricamente en las estructuras objetivas y subjetivas, se naturaliza, es decir, se internaliza como si fuera un rasgo de la propia identidad y se presenta en su estado objetivo en la casa y en el mundo social, en los cuerpos, en las percepciones y en las acciones, de tal manera que el orden masculino prescinde de cualquier justificación y esta dominación masculina opera en la división sexual del trabajo, en la distribución de actividades, los espacios, los mercados de trabajo y, por supuesto, en la política.

Ante esta posición tenemos que realizar un esfuerzo analítico para descubrir las permanencias ocultas, cómo se re-crea y al mismo tiempo cuáles son los cambios que presenta, es decir, esa dominación masculina se recrea a través de la violencia simbólica a la que le damos estatuto de realidad, que reproduce los estereotipos de género y refuerza relaciones de dominio-sumisión, que es amortiguada, insensible e invisible, que se ejerce a través de los caminos simbólicos para que operen en la realidad por medio de la comunicación y del conocimiento, del desconocimiento, del reconocimiento y del sentimiento. También esa violencia y dominación se recrea a través de los medios de comunicación que repiten de manera incesante que una de las candidatas es una subordinada al presidente, mientras que la otra no.

Sin duda se ha movido ese imaginario machista y de dominación masculina, porque en el caso de Claudia Sheinbaum se le considera la representante de los intereses de la 4T y cientos de ciudadan@s y militantes se identifican con ella, confían en la continuación con cambio, porque en ella recae el ideal de un Gobierno que abrió expectativas distintas de desarrollo, una mayor igualdad y la erradicación de la pobreza. Ella representa, a través de un segundo periodo, los ideales de igualdad, soberanía, paz y justicia social. Por ello, cuando la Dra. Claudia Sheinbaum habla de un feminismo humanista,35 se propone como eje articulador de su candidatura no solo lograr las aspiraciones para la realización personal que no impliquen renunciar a los proyectos de vida, sino también la superación del machismo como una práctica discriminatoria, superar los roles y estereotipos que nos han dividido y que perpetúan prácticas desiguales y, sobre todo, es disruptivo porque pretende transformar las vidas más vulnerables.36

Xóchitl Gálvez representa los intereses de los grandes consorcios políticos y económicos que gobernaron este país hasta hace cinco años y medio, poderes fácticos que gozaron de privilegios y que durante los años del neoliberalismo acrecentaron las desigualdades. Tiene su apoyo siempre y cuando no se confronte con sus intereses y así lo hace, en las ideas generales que ha transmitido sobre su posible gobierno, tiene pocas diferencias con gobiernos anteriores del PAN o del PRI, es decir, prefiere mantener el statu quo.

Todavía hay diablos machistas que exorcizar pero, sin duda, de 2024 a 2030 gobernará este país una mujer, a pesar de que durante años cuestionaron si este país está preparado para ser gobernado por una, y parece que así va a ser.

No hay pensamiento “neutral”37 de género, así lo afirman Barret y Phillips cuando se refieren al sujeto universal como masculino, por ello, proponen desestabilizar ese presupuesto que está cargado de valor, lo que de ninguna manera lo convierte en neutro. Cuando escribimos sobre las mujeres, queremos dar respuesta a estos cuestionamientos, porque estamos convencidas de que los costos que representa el ingreso a la política formal son enormes, y hemos tenido que enfrentar y sortear muchas dificultades, que van de lo personal a lo profesional, el cuestionamiento sobre nuestra capacidad y, por supuesto, los riesgos ante la violencia por ser y hacer política.

Conclusiones

Nuestras referentes feministas vienen desde Hypatia, Olympe de Gouges, Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto, Cuca García y tantas más que defendieron nuestros derechos sociales, jurídicos y políticos. Muchos trabajos nos han mostrado que la Revolución mexicana fue el contexto para que se fraguara el derecho al voto y que esta demanda fuera presentada en el Constituyente de 1917, por eso me atrevo a afirmar que ahí nace el movimiento sufragista de manera formal. Una de las revoluciones sociales del siglo XX en el que las mujeres irrumpen en el ámbito de la guerra, su participación en la vida pública, y se modifican los imaginarios porfiristas sobre las mujeres.

Fueron ellas, las sufragistas mexicanas, quienes iniciaron un trabajo de difusión y organización para reconocer los derechos políticos a las mujeres, que cincuenta años después se tradujo en el acceso al voto y, posteriormente, en el derecho a ser electas. Sin embargo, muy tardíamente, las mujeres se fueron incorporando a los cargos de representación, como se ha documentado a lo largo de este texto.

Cuando nos preguntamos si una mujer es capaz de gobernar un país como el nuestro, nos damos cuenta de que nos estamos cuestionando a nosotras mismas; quizá por eso, la primera respuesta tendría que ser sí, o dar por sentado que ese mito ha quedado atrás.

La encuesta de Morena en donde la triunfadora fue la Dra. Claudia Sheinbaum, y la designación de Xóchitl Gálvez, movieron y reconfiguraron el escenario político y se mostró que México no existe en abstracto, sino que está constituido por personas que anhelamos tener a una mujer en la Presidencia de la República, muchas queremos que sea de izquierda, progresista y con conciencia social y otras prefieren a alguien que no se confronte con los poderes fácticos por certeza y comodidad.

En este proceso, podría decir que se han confrontado dos visiones: la feminista y la femenina, como paradigmas que ratifican la idea divergente de necesidades e intereses. Lo cierto es que se antoja un proceso en donde se desarrollen tanto las capacidades colectivas como individuales, en donde los proyectos personales y profesionales tengan cabida, que aprendamos el sentido de la libertad, la independencia, el amor y desarrollar el cooperativismo, la solidaridad y la reciprocidad. Claudia Sheinbaum ha expresado que representa a aquellas mujeres que han sido silenciadas, a las que han tenido voz y a aquellas que se han rebelado ante el machismo.

Nos enfrentamos también a resignificar lo “femenino” para alejarnos de prácticas corporales plásticas, objetuales, que potencian la hipersexualización para buscar la aprobación de la mirada masculina, ya que ello lo que hace es mantener la división tajante en donde las mujeres nos confrontamos de manera individualista, algunas críticas machistas se enfocaron en esa violencia simbólica, la propia Xóchitl Gálvez expresó calificativos como “si quieren que parezca momia, ahí está la Sheinbaum”.38

Los calificativos sobre las mujeres en política también giran ― afortunadamente― sobre sus capacidades, así lo muestra la encuesta realizada (Fernández Poncela, 2012: 52) a la población en la Ciudad de México, se destacaba que los rasgos que más favorecen a las mujeres candidatas en su campaña son, en primer lugar, su “decisión” (76.5 %), y en segundo, su “inteligencia y capacidad” (62.8 %). Ya a más distancia se señala su “responsabilidad” (55.5 %) y el hecho de “ser trabajadoras” (52.7 %), es decir, pareciera que la maternidad dejó de ser un elemento a destacar porque ese rol quedó en último lugar y aparece el carácter como un elemento importante, eso les otorga una capacidad a las mujeres que no se había percibido anteriormente, lo que sobresale como un elemento con el que las mujeres tienen que remar a contracorriente, son las ideas machistas y el machismo de los hombres.

Ambas candidatas presidenciales ya ganaron contiendas electorales anteriores que dan cuenta en este texto. Ambas saben las dificultades de las contiendas y conocen la arena política, y aun cuando los avances en materia de derechos político-electorales que se han plasmado en las leyes y se han traducido en una incorporación masiva de mujeres a los cargos públicos, las dificultades propias que enfrentan, se relacionan con los roles de género impuestos. Es de señalar que nunca habíamos tenido una contienda en donde se enfrentaron dos mujeres como candidatas a la Presidencia de la República, quizá por ello, de manera obvia salió a la luz el cuestionamiento sobre sus capacidades y lo que ambas representan. En este trayecto histórico, de las cuotas a la paridad,39 se han generado mejores condiciones para la participación política de las mujeres, pero no ha sido suficiente, ya que se han tenido que judicializar los derechos políticos, y solo así fue posible que las mujeres consiguiéramos el derecho a estar.

En diversos estudios (Ochoa, 2007), se ve muy claramente que dicha presencia ha obedecido a procesos y luchas por el reconocimiento, y aun cuando parecía que la brecha se cerraba, se abría cada vez más. Las cuotas y la paridad apuntalaron la igualdad, y ello ha significado mayores espacios de representación para las mujeres en las Cámaras. La igualdad de derechos deberá pasar por el desarrollo humano y personal y comprender cómo se mantienen prácticas que perpetúan que muchas mujeres permanezcan en condiciones de desigualdad, con menores niveles educativos y con menos oportunidades de transformar su realidad.

Las mujeres hemos demostrado interés por la política y hemos abierto puertas que se cerraban. Hoy existen las condiciones sociales para garantizar ese ingreso y reconocimiento a ocupar el más alto cargo en nuestro país: ser presidenta.

Por supuesto, los riesgos en la política no los vamos a poder evitar, incluso, por ser mujeres se seguirá cuestionando la capacidad para gobernar, pero, sin duda, este proceso electoral es un parteaguas para las siguientes elecciones y generaciones de mujeres. Y también este proceso nos ha mostrado que hay que alejarnos de prácticas corporales que potencian un “femenino” opresor, así como de feminismos autocondescendientes y en ocasiones excluyentes. Cotidianizar los feminismos implica una lucha contra todas las desigualdades y exclusiones. Un feminismo humanista es posible.

Bibliografía

1 

Barrett, M. y Philips, A. (2013). Desestabilizar la teoría, debates feministas contemporáneos. México: Paidós.

2 

Bourdieu, P. (2000). La dominación masculina. Barcelona: Anagrama.

3 

D´Arrtigues, K. (2015). Una lección para todas: Aciertos y errores de tres mujeres en campaña. México: Grijalbo.

4 

Estenieu Madrid, J. (2019). Las elecciones del 2018 y el triunfo de AMLO/Morena. Argumentos UAM Xochimilco, (89), 13-28.

5 

Fernández Poncela, A. M. (2016). Caracterización de las mujeres en la política hoy: un estudio en la ciudad de México. Nóesis. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, 25 (49), 46-66.

6 

Negrín, E. (2019). Testimonios sobre los hijos: Rosario Ibarra de Piedra, a través de Elena.

7 

Poniatowska, y Javier Sicilia. Revista Otras Modernidades. Italia: Universitá desigli Studi di Milano.

8 

Ochoa Avalos, María C. (2014). ¿Hacia dónde vamos? La cuota de género en las elecciones Jalisco 2012. En Pacheco Ladrón de Guevara, Lourdes y María del Rosario Varela: Sentencia de amor 12624. Mujeres y elecciones en México 2012.

Notes

[2] El País, 10 de octubre de 2023.

[3] Este texto se escribe antes del 2 de junio de 2024, que será la fecha de la realización de las elecciones.

[4] Infobae, 5 de marzo de 2024.

[6] Entendemos por vuelta de tuerca forzar una situación establecida, es decir, que una mujer esté en la posibilidad real de ser presidenta, cuando en 200 años no fue posible, ya que todos los presidentes fueron hombres.

[7] Por percepción entendemos la condición psíquica a través de la cual recibimos información que nos permite formarnos un juicio sobre algo, en el caso que nos ocupa, los medios de comunicación y los analistas que configuran un corpus cognitivo para mostrar una realidad.

[8] Este trabajo analítico tendrá una fase posterior, por ello, solo plantemos grosso modo esta primera hipótesis.

[9] Fernández Poncela, Anna María: Caracterización de las mujeres en la política hoy: un estudio en la ciudad de México. Nóesis. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, vol. 25, núm. 49, enero-junio, 2016, pp. 46-66. Instituto de Ciencias Sociales y Administración. Ciudad Juárez, México.

[10] González, D. (s/f). Juntos Podemos, de Josefina Vázquez Mota, recibió más de mil millones de pesos, y ella no explica sus gastos. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.https://contralacorrupcion.mx/juntospodemos2/

[11] Ruiz, M. (2023, 28 de julio). Línea SOS: un programa que funciona, pero necesita continuidad. Pie de Página. https://piedepagina.mx/linea-sos-un-programa-que-funciona-pero-necesita-continuidad/

[12] Ortiz, G. (2019, 20 de diciembre). “Sendero seguro: camina libre, camina segura”: en Plutarco Elías. La Prensa. https://www.la-prensa.com.mx/metropoli/cdmx/sendero-seguro-camina-libre-camina-segura-en-plutarco-elias-4611599.html

[13] Villa Román, E. (2023, 7 de septiembre). Mi beca para empezar: registro, fechas clave y monto mensual por nivel educativo. El País. https://elpais.com/mexico/2023-09-07/mi-beca-para-empezar-registro-fechas-clave-y-monto-mensual-por-nivel-educativo.html

[14] Pilares para el Bienestar. https://pilares.cdmx.gob.mx

[15] En despedida informe de sus logros en la Ciudad de México. Forbes, junio 2023.

[17] Senado de la República. Página oficial: [poner enlace]

[18] Camacho, C. y Cruz, A. (2011, 25 de febrero). Acepta Xóchitl Gálvez que perdió Hidalgo. La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2011/02/25/estados/039n3est

[19] López, M. (2023, 14 de junio). Analiza Gálvez contender por candidatura presidencial. Reforma. https://www.reforma.com/analiza-galvez-contender-por-candidatura-presidencial/ar2622787

[21] Romero Fierro, H. A. (2023, 30 de junio). El fenómeno Xóchitl. Milenio. https://www.milenio.com/opinion/hector-romero-fierro/auditoria-ciudadana/el-fenomeno-xochitl-galvez

[22] Núñez Albarrán, E. (2023, 2 de julio 2023). Xóchitl Gálvez: la candidata que se construyó en 15 días. Animal Político. https://animalpolitico.com/analisis/autores/explicador-politico/xochitl-galvez-la-candidatura-que-se-construyo-en-15-dias

[23] Redacción (2023, 3 de julio). ¿Quién es Jacqueline Malinali, la hermana de Xóchitl Gálvez que lleva 11 años presa? El financiero. https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/07/03/quien-es-jaqueline-malinali-la-hermana-de-xochitl-galvez-que-lleva-11-anos-presa/

[24] Becerril, A., Saldierna, G. y Bravo E. A. (2013, 14 de septiembre). Traspiés de Xóchitl Gálvez sobre la compra de su casa. La Jornada. https://digital.jornada.com.mx/uploads/2023/09/11525.pdf

[25] Flores, N. (2024, 12 de marzo). Guerra sucia contra AMLO y Sheinbaum conectaría con directora de Coparmex. Contralínea.

[26] Urrutia, A. y Olivares, E. (2024, 14 de marzo). Grupos de poder contratan agencias para la guerra sucia. La Jornada.

[27] INE. Violencia política, conceptos clave.

[28] Salvador, C. (2023, 29 de noviembre). Tunden a Xóchitl Gálvez por presentar carteles contra los candidatos presidenciales rumbo al 2024. Infobae. https://www.infobae.com/mexico/2023/11/29/tunden-a-xochitl-galvez-por-presentar-carteles-contra-los-candidatos-presidenciales-rumbo-a-2024/

[29] Cuarta transformación en relación con las tres transformaciones histórico-estructurales previas que explican los procesos sociales, políticos, culturales y económicos por los que ha pasado el país. https://www.celag.org/amlo-y-las-cuatro-transformaciones-de-mexico/

[31] Reuters (3 de septiembre de 2023). Xóchitl Gálvez es nombrada candidata presidencial del frente opositor. El Economista.

[32] Explicamos anteriormente que entendemos como vuelta de tuerca a la acción que es forzada para alcanzar un objetivo, en este caso, entiendo por vuelta de tuerca al machismo a que después de 200 años una mujer podrá ser la presidenta de este país, básicamente por dos motivos: el primero son las luchas de las mujeres para impulsar reformas a las leyes y garantizar la presencia y la participación en la política; por ello, quizá el segundo se presenta de manera más obvia, hoy sí hay dos mujeres en grandes alianzas partidarias de las que puede una de ellas ocupar la Presidencia de la República.

[33] Pierre Bourdieu (2020). La dominación masculina. Editorial Anagrama, España.

[34] Parte de las reflexiones aquí escritas fueron publicadas en mis artículos quincenales en el diario digital El Soberano.

[35] Tapia Palacios, P. (31 enero de 2024). El feminismo social de Sheinbaum. Forbes, México.

[36] Barret, Michéle y Anne Philips (2013). Desestabilizar la teoría, debates feministas contemporáneos. uNam.

[38] Ochoa Avalos, María C. (18 de octubre de 2021). Del voto a la paridad. El Soberano, México.